Las revisiones ginecológicas a partir de los 35 años
Dentro de un seguro de salud para la familia hay determinadas coberturas o servicios que cobran relevancia a partir de determinadas edades, momento en el cuál se convierten en esenciales dentro del bienestar de las personas a las que afecta desde el punto de vista de la prevención; es el caso de las revisiones ginecológicas a partir de los 35 años.
Tal vez en el caso de otras especialidades de uso muy puntual puede que el usuario no tenga preferencias pero en casos concretos como la ginecología es habitual que si que existan estas preferencias a la hora de acciones como las revisiones periódicas a partir de las 35 años por cuanto son especialidades con un ratio mayor de consulta y donde el trato directo con el profesional tiene mucho peso en cuanto a la confianza que genera.
Encontraremos en el mercado propuestas que ponen a disposición de sus asegurados un gran número de profesionales médicos y centros médicos y hospitalarios de primer orden todos ellos concertados con las compañías por lo que es más que probable que el ginecólogo de confianza de los asegurados figure en el cuadro médico propuesto.
Pero si no ocurriera de este modo algunas compañías, conscientes de la importancia que en estas especialidades tiene la confianza personal en el profesional, podrán reembolsar hasta el 80% de los gastos que genere el uso de dichas especialidades.
Más aún, la simple sugerencia de los asegurados hará que algunas de estas compañías a través de diferentes mecanismos se pongan en contacto con el profesional recomendado buscando su unión al cuadro médico propuesto para beneficio del asegurado.